Buenas intenciones

Buenas intenciones

En estos días escucha uno muchos discursos sobre la bondad, el perdón y los buenos sentimientos. Y está bien que al menos una vez al año nos acordemos de ellos. Puede incluso que hagamos, entre la vorágine de propósitos para el año que comienza, una declaración de buenas intenciones, a sabiendas que como todo lo demás, difícilmente se cumplirá. Me miro para dentro y me doy cuenta que soy capaz de perdonar a los demás, pero no de perdonarme a mí mismo. Y es esa conciencia la que hace que no disfrute del todo de estos días navideños. Además este año se suma una profunda tristeza contra la que lucho pero que no he sido capaz aún de vencer.