Creer

Creer

A pesar de mi desánimo de algunos días, hay dos cosas en las que no he dejado de creer nunca. En la poesía y en el amor. Ambos están en mi corazón. La poesía me acompaña siempre y el amor, cuando llegó, vino para quedarse. Sólo puede amarse una vez en la vida del modo en que amé y en que amo. Mi amor secreto, mi amor callado, tan escondido que asoma tímidamente en algunos poemas. Y vive en la memoria, en las palabras.