Reflexión

Reflexión

Ya una vez  subí a los cielos turquesas y me enamoré del amor, lo idealicé. Pero ese amor desde el aire, tan lejos del ser amado, he comprendido que no sirve. Creo que es lo que falló. Ahora quiero un amor terrenal. Donde pueda mancharme de barro y vivir lo cotidiano.
Nota: Y eso no resta al amor ni su poesía ni sus sueños.