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En estos días oscuros y extraños que vivimos, hay también momentos de luz, muy pocos, pero los hay, porque a veces sucede lo imprevisto, deshaciendo la rutina del encierro. Entonces, un mensaje, una llamada, un recuerdo, unas palabras, un poema, una canción, una película...

En estos días extraños, en los que ando desbordado por el trabajo, pero al mismo tiempo, las jornadas y las horas adquieren esa elasticidad de los relojes de Dalí, voy entresacando entre las rutinas diarias, algunos momentos para escribir, para leer y especialmente para pensar. Sobre lo que está ocurriendo y sobre mí mismo. Intento, pues no siempre lo consigo, disfrutar del aquí y ahora. No vuelvo la vista atrás ni tampoco pienso en el futuro. Un mensaje, una llamada, una conversación...

En estos días de niebla, bañados por la incertidumbre de no saber qué ocurrirá en el futuro inmediato, aprendemos cruelmente cuán frágil es la vida, que rápidamente se quiebra, y al mismo tiempo, cómo resiste frente a la adversidad, cómo intenta iluminar lo que le rodea para disipar las sombras....

Hoy comienza la Primavera. Una Primavera incierta, distinta a todas. Inimaginable hace tan solo unos días. Pero Primavera al fin y al cabo. Espero que ella nos traiga una salida a estos tiempos llenos de incertidumbre....

Qué días tan extraños, llenos de desconcierto. Confinado en casa, sobrevivo gracias a la escritura. Ella me acompaña, siempre lo ha hecho, hasta en los momentos más duros, como estos. Días que me hacen pensar en una primavera diferente, otra primavera, no la que esperaba llegase con el olor a azahar y el despertar de los sentidos. Pero así son las cosas y sólo puedo, como todos, quedarme en casa y sobrellevar este tiempo lo mejor posible....