Publicado a las 21:06h
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por Rafael Ávila Cañizares
La existencia es esa montaña rusa donde nada es permanente. En un momento estás lleno de ilusiones y en el otro caes en la tristeza y el desengaño. Vida y muerte se mezclan, alegría y dolor. Esta tarde he leído un poema en un acto hermoso celebrado en un museo. Me llega la noticia del fallecimiento de un amigo. Recibo una carta cuya sinceridad duele y el día termina dejándome un sabor agridulce, como la propia existencia. He terminado un poema sobre la muerte y el hueco que deja en nuestras vidas. Siempre, al final, la poesía....